Arturo Gámiz García
(1940 - 1965)


Alberto Guillermo López Limón

(1)
Nació el 28 de febrero de 1940 en Súchil, un pueblo del estado de Durango. Sus padres eran hijos de campesinos. Elodia García de Gámiz, su madre, tenía como oficio las labores domésticas; su padre, Emilio Gámiz Fernández, trabajó siempre como obrero. En la fecha en que cayeron combatiendo sus hijos Emilio y Arturo desempeñaba el puesto de “operario de primera” en la fábrica Celulosa de Chihuahua, S.A.

Arturo a los siete años de edad inició sus primeros estudios en la Escuela Primaria Federal de Súchil; se distinguió por su inteligencia y responsabilidad. Permaneció allí hasta el cuarto año. Debido a que el padre tuvo que trasladarse a trabajar al Distrito Federal, Arturo cursó y aprobó el sexto grado en la Escuela Primaria Federal matutina “José Ma. Morelos y Pavón”, ubicada en La Villa, con Diploma de Honor por su aplicación.

En 1955 se inscribió en la Escuela Secundaria Federal No. 4, del D. F., y al año siguiente, a los 16 años, empezó a participar en la Juventud Popular, organización juvenil perteneciente al Partido Popular. Para 1957 fue elegido por la base estudiantil Secretario General de la secundaria. En el mismo año formó parte del Comité de Huelga en apoyo del movimiento realizado por los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional. Desde entonces comenzó a ser vigilado por la Dirección Federal de Seguridad.

Siguiendo a sus padres, regresó a Chihuahua y comenzó a organizar la Juventud Popular en esa ciudad. Gracias a su militancia dentro de las filas del Partido Popular conoció, entre otros, al Dr. Pablo Gómez Ramírez. Más tarde se fue a trabajar como maestro interno a La Junta, hoy Adolfo López Mateos. Entre febrero y marzo de 1958 se trasladó a Las Lajas donde trabajó como oficinista en la construcción de un puente o túnel sobre el ferrocarril Chihuahua-Pacífico. Regresó a La Junta donde organizó una sección de la Juventud Popular. En septiembre de 1959 se inscribió como alumno en la Escuela Normal del Estado en la ciudad de Chihuahua. Participó en la Federación de Estudiantes y Campesinos Socialistas de México y conoció a muchos de los futuros combatientes de fines de los sesenta, como Lucio Cabañas Barrientos (Secretario General de la FCSM en 1960 y fundador en 1967 del Partido de los Pobres), Guillermo Rodríguez Ford o a los hermanos Gaytán; gracias a la influencia de éstos últimos se fue a laborar a la sierra.(2)

Arturo, por invitación de Salvador Gaytán, llegó como profesor particular al Mineral de Dolores el 12 de noviembre de 1962. Salvador conoció a Gámiz gracias a su hermano Salomón. A su llegada solicitó garantías infructuosamente al entonces presidente seccional Leonardo Olivas, esbirro de Ibarra, que se había reelecto durante diecinueve años. De inmediato dio clases gratuitas a ochenta y cinco niños, hasta que, por gestiones dentro de la administración de Salvador Gaytán, logró que el gobierno estatal contratara y pagara un maestro de primaria. De esta forma después de veintiocho años el pueblo volvió a contar con un maestro permanente.

Ante la escuela convertida en caballeriza por los caciques, Arturo inició su trabajo en la plaza pública. Comenzó a organizar a los pobladores. A escaso mes de su llegada, el 25 de diciembre, gracias a su iniciativa, comenzaron las obras para la reconstrucción de la escuela. Al poco tiempo se inició la represión en su contra: lo tildaron de comunista.(3)

Si Salvador Gaytán se convirtió en el principal enemigo de la familia Ibarra, Arturo Gámiz pronto se transformó en el rival del gobernador Giner Duran. Después del asesinato en Ciudad Madera del profesor Francisco Luján Adame, líder campesino de la región que luchaban contra la poderosa empresa Bosques de Chihuahua, producido el 26 de noviembre de 1959, su hijo, el joven estudiante Leonel Luján y el profesor Arturo Gámiz, retomaron su lucha. Inicialmente culparon a la empresa forestal de ser la responsable del deterioro económico-social de las comunidades campesinas. Los dueños de la empresa presionados cedieron parte de sus propiedades para que fueran repartidos, previa deforestación de los mismas.

Gámiz acusó a José Ibarra repetidas veces de ser el principal cacique de la región, culpándolo de asaltos y asesinatos sobre la indefensa población campesina e indígena.(4) “Gámiz habló muchas veces con el Gobernador del Estado, Gral. Práxedes Giner Duran. Las respuestas del ejecutivo nunca dejaron contentos a los líderes campesinos. A veces hubo ásperos cambios de palabras entre el Gobernador y Gámiz. Una de estas entrevistas se celebró en los mismos patios de la Casa de Gobierno. Luego vino a Chihuahua como Jefe de la Zona Militar el Gral. Antonio Gómez Velasco. ... Querían que las tierras se repartieran y que se castigaran los asesinatos de que acusaban a Ibarra.”(5) Arturo se convirtió en uno de los principales dirigentes de la oposición política del estado y el principal ideólogo de la resistencia contra el cacicazgo imperante en la zona serrana de Chihuahua.

Después de años de haber iniciado los trámites jurídicos necesarios para la adjudicación de tierras y no obtener respuesta alguna, en enero de 1963 grupos de campesinos decidieron seguir los consejos de Arturo Gámiz y realizaron entre diez y quince ocupaciones pacíficas de predios en Las Peñitas, Guadalupe Victoria, El Serrucho, Casa Colorada, Huizopa, Cebadilla, El Refugio, La Junta de los Ríos y Durazno, ubicados en los municipios de Madera y Gómez Farías, al noroeste del estado. El gobierno respondió usando la violencia, encarcelando y golpeando.(6) En julio continuaron las invasiones y la respuesta represiva del gobierno estatal.

Durante mayo y junio de 1963 aparece en el periódico “La Voz de Chihuahua”, el reportaje de Arturo Gámiz “Sobre la vida rural en la región de Temosáchic, Madera y del viejo mineral de Dolores”. En el artículo se plasma el sentir y sufrimiento que en carne propia viven los futuros guerrilleros dentro de una comunidad sometida a un régimen de injusticia, represión y atropello constante. El reportaje analiza la situación existente en el campo, la política violenta de los caciques de la zona, las formas de explotación forestal violatorias de los derechos humanos y, además, propone alternativas para remediar el secular atraso campesino e indígena en el estado.(7)

Propuso el impulso de lo que él llamó la Reforma Agraria Integral. En esencia concebía que el problema a resolver no era nada más la entrega de tierras. Junto con ello se debían dejar establecidas las bases para su industrialización. Así, la tierra, con su productividad, debería dar satisfacción amplia a las necesidades domésticas. Esa Reforma Agraria debía liberar al país de la influencia de los extranjeros. Su objetivo era crear un plan racional para la Agricultura, Ganadería y Selvicultura, abarcando dotación de créditos favorables, aplicación de técnicas adecuadas, diversificación de los cultivos y establecimiento de una industria rural complementaria a la economía ejidal.(8)

La propuesta teórica elaborada y expresada a través de los escritos políticos de Arturo Gámiz, cuestionando la sociedad capitalista y sus mecanismos de explotación, la relación entre el normalismo y el Estado, así como la organización política partidaria de izquierda; su confianza en las masas trabajadoras del campo y la ciudad, la recuperación de la historia nacional, el peso que como vanguardia política le confirió a estudiantes y campesinos, entre otros temas importantes, tendrá una profunda influencia dentro del medio estudiantil socialista y comunista no sólo de Chihuahua sino de todo el país, donde ejerció una poderosa influencia a pesar de las propias direcciones nacionales del Partido Popular y el Partido Comunista Mexicano.

Los Mártires de madera, rebeldía en el estado de Chihuahua
(1965) Ponencia presentada por el autor durante el Foro Internacional
Rebeldes Latinoamericanos: Imagen, Testimonio y Representación, el 11
de septiembre de 2003 en el Auditorio “Mario de la Cueva”, Torre II de
Humanidades, CU. Próxima a publicarse.