segundo encuentro en la sierra
EL MUNDO COLONIAL Y SEMICOLONIAL1
Para los saqueadores imperialistas las colonias no son naciones con personalidad jurídica y soberanía ni son pueblos integrados por seres humanos que sufren y luchan por una vida mejor, simplemente son regiones abastecedoras de materias primas y de carne de cañon y mercados para chácharas. Para ellos Africa es una región abastecedora de esclavos, oro, uranio, diamantes, cobalto. Para ellos el cercano oriente es una región abastecedora de petóleo. (sic) Para ellos Brasil es la región abastecedora de café, Bolivia la región del estaño, Venezuela una región petrolera, Chile la región del cobre, Centro América la región de las frutas y el café. México la región del algodón, el tomate y el melón; el plomo, el cobre y el zinc. Para ellos el mundo colonial y semicolonial es un agostadero y América Latina el costo 2 reservado de los imperialistas yanquis. Pero esa soberanía que ellos no conciben en las naciones, esa dignidad que han burlado, esas aspiraciones libertarias que nunca oyeron en los pueblos, esos derechos que siempre han desconocido en los oprimidos, existen y se manifiestan cada vez con más vigor. El sistema colonial se desmorona inexorablemente ante los ojos asustados e incrédulos de sus beneficiarios que se aferran al pasado oprobioso, que se empeñan en detener la rueda de la historia. Uno a uno los pueblos van rompiendo las cadenas de la opresión y siguiendo un camino nacional e integrando el " Tercer Mundo " en la arena internacional que sigue una política pacifista y antiimperialista. Desde 1911 China sostuvo una larga e ininterrumpida revolución hasta 1949 contra el frente único formado por los imperialista japoneses, ingleses, franceses, yanquis, portugueses y chinos traidores. La lucha pasó a Indochina, La India, Malasia y de ahí pasó al continente africano. La prolongada o inhumana expoliación a que estaban sometidos los pueblos africanos hizo que las llamas de la rebelión se propagaran con fuerza y rapidez incontenible, surgió el movimiento Mau Mau, la rebelión de los Achandis, la revolución 3 de Argelia, etc., El oleaje revolucionario se extendió por todo el Océano Indico, por el Atlántico y el Pacífico hasta llegar también al continente Americano, la revolución se encendió en Paraguay y Colombia, en Cuba y Guatemala surgieron importante movimientos de los cuales ya triunfó Cuba, así el oleaje revolucionario ha inhundado todos los continentes. Más de 50 países han logrado en la postguerra su independencia política tras sangrientas revoluciones. En tanto que en 1919 el 70 % de la humanidad vivía bajo las formas arcaicas del colonialismo hoy ese tipo de explotación casi ha desaparecido y ha sido sustituido por el neocolonialismo y algunos países se han liberado definitivamente de toda clase de opresión. En algunos países los colonialistas antes de conoceder (?!) 4 la independencia hicieron una función de teatro, dijeron que considerando que los pueblos que ellos habían exprimido estaban " maduros y eran ya aptos para gobernarse se decretaba y anunciaba con bando solemne su independencia. 5 Hay ocasiones en que una concesión encadena más. Esa concesión de la independencia, a algunos países por parte del generoso imperialismo es de este carácter pues la tal independencia política sin independencia económica es una ilusión y se concedió a cambio de que los pueblos no hicieran una revolución para conseguir su VERDADERA INDEPENDENCIA. Las expediciones punitivas, los ejércitos de ocupación y las represalias que ahogaban en sangre a pueblos enteros empezaron a perder su eficacia y a pasar la (a) historia como forma de control de una nación. Ante el heroísmo y la decisión inquebrantable de vencer o morir de los pueblos dependientes no quda al imperialismo otro recurso que replegarse y cambiar de táctica. Una vez comprobada la ineficacia de las expediciones punitivas armadas hasta los dientes que de cada aventura, de cada incursión filibustera y vuelven maltrechas y viendo que la ocupación de los pueblos no hace sino 6 enardecerlos y exaltarlos, efectúa una retirada táctica para evitar mayores descalabros y efectúa una maniobra de camuflaje para descontrolar a los pueblos y detener la ofensiva revolucionaria. Ahora lo piensa mucho antes de mandar expediciones punitivas que se las aporren ahora lo piensa mucho antes de invadir con sus ejércitos ultramodernos contra un pueblo y sólo lo hace cuando son casos de emergencia, es decir, cuando no puede vencer por otros medios. Para poder seguir explotando tuvo el imperialismo que darle una barnizada a sus viejas tretas y poner una envoltura a sus eternos propósitos de expoliación y saqueo. Ahora prefiere mandar misiones diplomáticas armadas de dólares y comisiones de la ONU o de la OEA a someter a los pueblos. Ahora prefier aplastar y encadenar a los pueblos con tratados leoninos, con empréstitos y otras artimañas diplomáticas en lugar de con ejércitos porque son cadenas muy efectivas y además invisibles, los pueblos tardan aveces mucho tiempo en verlas. El neocolonialismo significa, pues, la explotación de decenas de países débiles por cuatro o cinco grandes potencias en la etapa de aguda crisis y descomposición del imperialismo y de agudización de sus rivalidades. Objetivamente esto último es también una de las causas que abrieron paso al neocolonialismo, los imperios, acusados por su rapacidad congénita encontraron en el neocolonialismo la forma de introducirse en la colonia reservada de otro imperio, y desplazarlo. El neocolonialismo se caracteriza porque los medios principales para efectuar el saqueo y la opresión son el control de la economía, el control del comercio exterior de la víctima, y hasta de su comercio interior, el intercambio desigual, acompañado siempre del soborno y la corrupción de los gobiernos nacionales y la acción de sus agentes quintacolumnistas y de los traidores. En su esencia el contenido del neocolonialismo es el mismo del colonialismo revestido de una capa de hipocresía y disimulo. La misma explotación feroz y descarada se realiza ahora mediante el intercambio comercial aparentemente igual, voluntario y equitativo. Mediante el neocolonialismo el imperialismo conserva intancto su control sobre naciones aparentemente soberanas, estables y en pleno desarrollo independiente. Los métodos básicos del neocolonialismo son: el control de la economía el control del comercio exterior y el intercambio desigual. Para controlar la economía necesitan hacer inversiones en ciertas ramas y sobre todo en las industrias claves mediante inversiones de capital con el sello de la metrópoli, mixto o de la iniciativa privada que muchas veces es simple alcahuete del capital extranjero. Para controlar el comercio exterior de un país debe tener cierta fuerza dentro de la economía nacional, absorber la mayor parte de las exportaciones y proporcionar la mayor parte de las importaciones del país en cuestión. Puede hacer víctimas a los pueblos débiles de un intercambio desigual mediante convenios leoninos, mediante "empréstitos " y otras operaciones con elevados intereses y grandes réditos, imponiéndoles tarifas elevadas en los transportes pues los pueblos dependientes generalmente carecen de marina mercante y de aviación comercial, mediante presiones políticas y diplomáticas, amenazas veladas o abiertas y chantajeando con lo del peligro comunista. En todo casi 7 significa que el imperialismo compra los productos primarios como el café de Brasil, el petróleo de Venezuela, el estaño de Bolivia, el algodón de México a los precios que ellos fijan y vende a los mismo pueblos susproductos elaborados o semielaborados a los precios que se les antojan. En virtud de ello el control del imperialismo en muchas de las naciones "independizadas" no se ha alterado substancialmente. En mayor o menor grado, directa o indirectamente, conserva sus posiciones en la economía de estas naciones. El imperialismo necesita el disimulo, la complicidad o la entrega impúdica y absoluta de los gobiernos nacionales. El neocolonialismo se abre paso con sus formas sutiles e indirectas, pero las frases meliflúas de las misiones consulares y diplomáticas, las protestas de respeto mutuo y buena vecindad, los abrazos y las sonrisas no pueden ocultar los verdaderos fines y la verdadera naturaleza del imperialismo. Tras la máscara están los mismos colmillos carniceros e insaciables. Se estima que extraen anualmente 20 mil millones de dólares por concepto de ganancias. Y la explotación aumenta en la medida que se agudizan las contradicciones del imperialismo, en la década 1951-60 los precios de los productos que exportan los pueblos dependientes bajaron en un 30 % y en cambio tuvieron que pagar un 35 % más en los productos que importan. Todo el continente americano, con excepción de Cuba socialista, algunas islas propiedad de potencias europeas y una Guayana, es una zona de influencia de E. U. En Canadá comparte las utilidades con Inglaterra, o viceversa. En casi todos los países, tratan de introducirse capitales de otras potencias, todos le disputan a EstadosUnidos su presa. Casi todo el continente Africano siguió bajo la férula de los imperialistas, exceptuando a Argelia, Egipto, El Congo y otros. Los capitales de los monopolios yanquis luchan por asentarse en Africa y desplazar a los de las potencias europeas. La India y otros países de Asia están todavía sometidos a los imperialistas aunque gocen de independencia política. Oceanía es otra zona dominada por los imperialistas. Pero todo el mundo colonial y semicolonial se encuentra en pie de lucha por lo que se están operando grandes cambios en esta situación es el principal criterio para distinguir a los revolucionarios de los que no lo son o simulan serlo, los revolucionarios son partidarios de la plena liberación de los pueblos y los que no son o simulan serlo se oponen a la revolución o tratan de retrasarla lo más que se puedan. Aproximadamente la tercera parte de la humanidad, más de 100 naciones, más de mil millones de seres humanos integran este mundo sobre el cual se abaten las maldiciones, todas las lacras, todas las epidemias y todas las plagas. Parece que Dios se ha olvidado de esta parte de la humanidad y la ha abandonado a las garras del diablo. Aquí se encuentran las naciones que siendo de los más ricos por sus recursos naturales viven en la peor de las miserias. Aquí encontramos a los países africanos que dando casi todo el uranio el mundo, el oro y el cobalto, contemplan a su pueblo morirse de hambre, de enfermedades curables, de fatiga en los oscuros socavones de las minas en cuyas entrañas urgen 8 en busca de metales valiosísimos para los señores imperialistas. Aquí contamos a la India cuya población es diezmada por el hambre, en fin, aquí se incluyen los pueblos que por sus riquezas potenciales podrían ser completamente felices y son sin embargo los más desdichados de la tierra porque sobre ellos se abate la plaga más terrible y voraz de todos los tiempos: los imperialistas. Aquí se incluye América Latina. El resumen de esta pesadilla que ha vivido América es que en este continente de casi 200 millones de seres humanos mueren de hambre, enfermedades curables o vejez prematura 4 personas por minuto, 5500 al día, 2 millones por año, 10 millones cada 5 años. Holocaustro de vidas que en 15 años ha ocasionado dos veces más muertes que la guerra de 1914 y que continúa causando bajas. Mientras tanto de América Latina fluye un torrente continuo de dinero, unos 4 mil dólares por minuto, cinco millones por día. Por cada muerto que queda se van mil dólares, esto es lo quese llama imperialismo. En Ecuador el 70% de la población sufre hambre, en México casi la mitad está desnutrida. El mundo colonial y semicolonial es el mundo de la miseria, la ignorancia, las enfermedades y la injusticia. Para los pueblos que viven bajo la férula de los monopolios la vida es un calvario, una serie de horrores peores que la guerra. ? Cómo pueden los pueblos romper las cadenas de la opresión. Esto se discute hoy en todo el mundo y con razón porque el problema práctico más importante para la humanidad. De la respuesta que se de depende el éxito o el fracaso de los revolucionarios. Las opiniones se dividen en dos grandes corrientes: los que pregonan la vía pacífica y los que sostienen que solamente la lucha armada liberará a los pueblos. La historia de la humanidad, la experiencia de todos los pueblos de la tierra, los hechos y la ciencia revolucionaria demuestran que sólo mediante la revolución se puede tomar el Poder político y emancipar a las masas. Jamás ningún pueblo ha conocido otro camino para emanciparse que no sea el de la lucha armada. La revolución es el único camino que existe para los pueblos. La vía parlamentaria y politiquera es el camino que escogen ciertos líderes y dirigentes pero no para emancipar a su pueblo sino para acercarse a la oligarquía y pactar con ella, para buscar protección a sus propios intereses fruto de su traición diaria al movimiento revolucionario. Ciertamente los sacrificios que implica la revolución son muy grandes, por ello no todos son revolucionarios, pero la sangre que se derramará para liberar a las masas se derrama hoy estérilmente y cuanto más rápido se haga la revolución mejor porque serán grandes sufrimientos estériles los que se ahorraran en los pueblos. F I N